La primera fase del proyecto piloto Marca Pueblo contó con siete municipios. Han sido seleccionados teniendo en cuenta lo previsto por la Ley 45/2007, de 13 de diciembre, sobre desarrollo sostenible del medio rural. La misma normativa ya comienza y expone en su preámbulo la importancia de estas localizaciones:

«La importancia actual del medio rural en España, que integra al 20 por ciento de la población, que se elevaría hasta el 35 por ciento si se incluyen las zonas periurbanas y afecta al 90 por ciento del territorio, y el hecho de que en este inmenso territorio rural se encuentran la totalidad de nuestros recursos naturales y una parte significativa de nuestro patrimonio cultural, así como las nuevas tendencias observadas en la localización de la actividad económica y residencial, confieren a este medio una relevancia mayor de la concedida en nuestra historia reciente.»

Con la Fase II, a los municipios de Alcóntar, Almócita, Líjar, Lubrín, Olula de Castro, Purchena y Serón, se le incorporaron Abrucena, Fondón, Laroya, Laujar de Andarax, Padules y Tahal. Ambos cuentan con características similares como son una localización geográfica en áreas de montaña, una escasa población y alto grado de envejecimiento, bajo índice de natalidad, elevada tasa migratoria y reducida diversificación productiva. 

El grupo ha apostado por este proyecto realizando diversas contribuciones de las que cabe destacar el municipio de Purchena implicado desde el comienzo, que gracias a sus aportaciones en términos económicos y logísticos, están facilitando enormemente el trabajo.  Esta localidad ha contribuido además dotándonos de un Centro de Operaciones en su territorio, permitiéndonos tener una sede propia en la Comarca del Almanzora.

El objetivo común es tratar de implicar a todos los agentes para el desarrolo de todas las actividades productivas. 

Tienen a su favor –algo de lo que muchos municipios carecen- el contar con alcaldes emprendedores muy experimentados, bien preparados intelectualmente, que han decidido apostar por explotar racionalmente los escasos recursos naturales que ofrece el lugar, y con ello creer cierto empleo estable.

En conclusión, los siete municipios de la Marca Pueblo, han elegido en algunos casos alternativas diferentes para conseguir un modelo de desarrollo sostenible, siempre bajo la premisa de explotar racionalmente los recursos con los que cuentan. Sus resultados, a pesar de sus limitaciones, son muy positivos: han logrado crear cierto empleo estable y contener la sangría poblacional que venían padeciendo. 

En conclusión, los trece municipios de Marca Pueblo, han elegido en algunos casos alternativas diferentes para conseguir un modelo de desarrollo sostenible, siempre bajo la premisa de explotar racionalmente los recursos con los que cuentan. Sus resultados, a pesar de sus limitaciones, son muy positivos: han logrado crear cierto empleo estable y contener la sangría poblacional que venían padeciendo.